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El agua va cediendo. Las estrategias de bombeo y el trabajo de limpieza de canales han sido fundamentales según el Arquitecto Juan Ulla, de la Secretaría de Obras Públicas de la ciudad. No obstante, la ciudad nuevamente ha quedado expuesta ante la falta de obras y la mala educación de la ciudadanía.

El Arquitecto Ulla expresó que se trabajó desde el momento que las precipitaciones empezaron a anegar calles y que la tarea primordial consistió en la limpieza de canales y desagües. El de Calle Mitre fue rápidamente puesto en condiciones en tanto que el de Calle Iramaín fue mucho más complicado ya que el agua hizo crecer el nivel del lago, un lago que se vio completamente rebalsado como pocas veces. Ante estas complicaciones, se trajo una bomba arrocera desde la localidad de Del Campillo, la cual desagota 1 millón de litros por hora y permitió aligerar el flujo de agua para reducir el nivel del lago y de esa manera, reducir de la calle Iramaín, Inchauspe y aquellas que están cercanías al Lago Parque Municipal. Sobre esto, Ulla expresó que hay una necesidad de proyectar una salida más rápida y generosa en el lago para que no suceda esta elevación de nivel.

Por otra parte, también se colocó una bomba en la calle Ferreiro, en cercanías a la cancha del Club Atlético Huracán y a la Ruta 7, para poder desagotar esas calles que siempre quedan anegadas ante precipitaciones aun mucho menores que las que ocurrieron el fin de semana. Sobre este barrio, Ulla explicó que en esta zona, como así también en el barrio 250 viviendas, urge realizar obras como la colocación de una estación de bombeo definitiva, pero también explicó que antes de eso hay que realizar distintas obras sobre la Ruta Nacional Número 7, trabajo que conlleva la aprobación de autoridades nacionales. De todas maneras, a pesar de dar a conocer la necesidad de dichas obras, en ningún momento se hizo mención sobre cuando o en que plazo se podrían llevar a cabo las mismas.

Ante los pronósticos que no son muy alentadores, el arquitecto expresó que se reforzaran los trabajos de limpieza, mantención y control de desagotes, además de distintos trabajos sobre pozos negros y aljibes.

Ulla recalcó también la necesidad de contar con la colaboración ciudadana “La principal prevención del ciudadano es mantener la higiene y no usar los desagües de basurero, porque mas allá de las malezas que crecen, tenemos que limpiar basura constantemente, y esa basura las arrojan los vecinos, lo que hace que cuando suceden estas desgracias demoran los trabajos”.

Finalmente, el arquitecto destacó el trabajo de su equipo quienes, como lo hicieron bomberos y policías, trabajaron incansablemente no solo durante la navidad, sino también durante sus asuetos. “Hay una guardia espectacular que tiene puesta la camiseta del Municipio y no tiene nada que ver con el color político y en estas situaciones le ponen el pecho a la situación y hay que reconocerlos como servidores públicos”, fueron las palabras de reconocimiento para aquellos trabajadores del municipio.

FOTOS: Prensa Municipalidad de Laboulaye

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